La tristeza que les daba a sus habitantes la marcha de los pescadores por largos periodos de tiempo marcaron todos los aspectos de la ciudad. Los conocidos fados portugueses tienen su origen aquí; son canciones tristes que se cantaban por la pena que les daba ver partir a los familiares hacia mar abierto sin saber si regresarían o no.
Las coloridas fachadas de las casas que se encuentran a la orilla del río tienen un origen similar al fado. Pintarlas con esos llamativos colores eran una forma de dar alegría a la ciudad para que pudiera superar dicha tristeza, y que fuera lo primero que vieran los pescadores cuando regresaban a casa.
Una curiosa característica de este enclave es que el río Duero hace de frontera natural entre las poblaciones de Oporto y Vila Nova de Gaia, actualmente unidas por varios puentes, entre ellos el más conocido, el puente de Luis I. Sin duda unos de los rincones más bonitos de toda la ciudad, son sus estrechas callejuelas llenas de historia, calles estrechas, casi verticales, por donde es obligatorio perderse sin rumbo.
Como te decía antes, el Puente de Luis I es una de las imágenes icono de la ciudad de Oporto. Fue construido por uno de los ayudantes de Gustave Eiffel, influencia que se nota sin duda en el estilo de este puente, que cruza el río uniendo las poblaciones de Oporto y Vila Nova de Gaia.
Precisamente en el río verás las típicas barcazas que transportaban el vino por el Duero, las cuales aunque actualmente no están en uso, se mantienen en sus emplazamientos originales a modo de atracción turística.
Como toda ciudad presidida por un río, siempre es aconsejable hacer un crucero. Sé que parece un poco de turista, pero realmente, es un modo fantástico de ver la ciudad, ésta y cualquier otra, la verdad, porque con la perspectiva, se ven paisajes encantadores de las coloridas asomadas a su ribera y las torres de las iglesias despuntando por aquí y por allá. Y por la noche, un paseo hasta terminar en alguna de sus muchas terrazas, donde admirar el paisaje con otra iluminación y degustar algunos de sus platos con el pescado como protagonista.
Iglesia y Torre de los Clérigos en Oporto
Sin duda la Torre de los Clérigos es uno de los emblemas de la ciudad; casi desde cualquier punto de Oporto se ve, por lo que sirve de orientación para ubicarte en la ciudad.
Es uno de los monumentos emblemáticos de Oporto, obra de Nicolau Nasoni, el más afamado arquitecto del periodo barroco del norte de Portugal. La vista sobre la ciudad y el río que se disfruta desde lo alto bien merece el ascenso.
Catedral de Oporto
Su construcción en estilo románico, desde el S- XII al XIII, ha sido ampliada y renovada varias veces. Es una catedral con una peculiar fachada principal, y sus fachadas laterales podrás ver decoración de estilo gótico con murales de azulejo en tonos azules, tan característicos en Portugal.
Cerca se la iglesia de la Misericordia, de estilo renacentista, terminada de encontrar construir en 1550, y la cual marca el inicio de una de las calles más bonitas de la ciudad, la Rúa das Flores, donde destacan los balcones, mosaicos y colorido.
Además de la iglesia comenzada en el siglo XII, merece la pena visitar los claustros, cubiertos de azulejos. El atrio, donde se encuentra la picota y otros monumentos, ofrece una soberbia vista del Duero y del caserío de las dos orillas.
O Castelo do Queijo, uno de los rincones mas atractivos. Se trata de un antiguo fuerte a ras del mar, muy cerca de Oporto.
En la Rua do Carmo, muy cerca de la plaza Carlos Alberto hay dos Iglesias, la iglesia de los Carmelitas y la iglesia del Carmen. La Iglesia de los Carmelitas data del S. XVII y perteneció a la orden de los Carmelitas Descalzos. Es la ubicada a la izquierda del edificio y destaca por su campanario cubierto de azulejos azules tan propios de la ciudad y los tres arcos que dan acceso al templo. Su estilo rococó la diferencia de su «vecina» que se construyó en el s.XVIII, la Iglesia do Carmo, cuyo impresionante lateral está adornado de azulejos de tonos azules. Pero lo que más me llama la atención de estas dos iglesias es, precisamente lo que está entre ellas. Una casita diminuto, estrecha muy estrecha, la más estrecha de todo Portugal, y creo que de toda Europa, que hoy es museo. El porqué de esta casita es que al parecer,
Y como broche final, aunque hay mucho más que ver, me gustaría mostrarte mi edificio favorito de la ciudad. La Librería Lello, sin duda, uno de los iconos de la ciudad, y que mantiene un encanto impresionante. Dicen que JK Rowling se inspiró en esta libreria para recrear escenarios de su famosa saga Harry Potter. El maravilloso edificio no pasa desapercibido en la rua das Carmelitas, y si su entrada es hermosa, lo es más su interior, con sus grandes estanterias, el techo ricamente decorado, y la impresionante cristalera sobre la sinuosa y asombrosa escalera de color rojo.
De todas formas, el centro de Oporto está lleno de preciosas papelerias y librerias, por lo que si te gustan tanto como a mí, no te faltarán sitios donde curiosear.
Notas al margen
Y hablando de libros y literatura, no puedo dejar Oporto sin hablar de Sophia de Mello Breyner Andersen, una de las poetas mas importantes del s. XX, y la primera mujer portuguesa en recibir el importante galardón Premio Camoes. La obra de la poeta y la ciudad de Oporto estan unidos en distintos puntos, algunos de sus poemas más ligados al mar figuran colocados en las zonas de descanso del Oceanario de Lisboa, para que los visitantes pueden leerlos con el mar de fondo, o la lápida que recoge su poema LIsboa, junto a la Iglesia de Nuestra Señora de Gracia.
Y otra escritora Raquel Ribeiro, nacida en Oporto, periodista colaboradora habitual del Diario Público, escritora y profesora universitaria. Vivió en Cuba e Inglaterra. Raquel proviene de una familia de mujeres, y según ella misma ha admitido, donde ser mujer nunca ha sido impedimento para nada, pero que no le impide estar al corriente de las desigualdades en materia de salario, empleo, de la invisibilidad de la mujer en tantos campos, el «machismo clandestino». Se considera una de esas personas con mucho por hacer, que empiezan sin acabar nunca. En 2013 publicó su segunda novela «Samba no Escuro», con Cuba como telón de fondo, además de varios cuentos.
Hasta aquí mis notas de hoy
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